El fin de semana del 17 al 19 del pasado mes de noviembre Sara y yo partimos hacia Alcalá de Henares (Madrid) para recibir nuestra segunda Formación de Gongs con el Gran Maestro Don Conreaux (Baba Don). Mientras que el año pasado las enseñanzas estaban centradas en el uso del gong Espejo Tántrico "Las Ocho Esquinas del Cielo", en esta ocasión giraban en torno a los Jardines de Paz y el uso del Chiómetro, una compleja herramienta de auto-transformación que nos ayuda en el desarrollo de la intuición y que combina e integra la sabiduría de fuentes tan diversas como la astrología, el tarot, la cábala hebrea, el feng shui o la propia geometría sagrada.
Por supuesto, hubo tiempo para otro tipo de enseñanzas relativas al cuidado y mantenimiento de los gongs, a cargo del Maestro artesano de Meinl Broder Oetken, o concernientes al perfeccionamiento de los baños de gong, impartidas por el propio Baba Don durante uno de los momentos más emocionantes e inolvidables no sólo de la formación, sino de toda nuestra vida. Fue hermoso, asimismo, reencontrarnos con caras ya conocidas, así como también darle la bienvenida a la gran Familia del Gong a aquellas otras personas que acudían a este tipo de eventos por vez primera. Y como colofón final, todos los participantes tuvimos la oportunidad - ¡el privilegio! - de participar junto a nuestro gran Maestro en el ensemble Mysterious Tremendum durante el muy emotivo concierto que tuvo lugar el domingo en el auditorio Paco de Lucía de Alcalá de Henares.
Los conciertos del Mysterious Tremendum son Ceremonias Chamánicas para el Nuevo Milenio, una Improvisación Sagrada por la Paz Mundial en donde el sonido de los gongs, los cuencos, las caracolas, los tambores, la shruti box y otros instrumentos de sanación aunan sus voces en perfecta simbiosis para evocar así el "espíritu puro de una consciencia colectiva", permitiendo al público "disolverse en paisajes sonoros de pura resonancia". ¡Qué maravilloso honor haber podido formar parte de un evento semejante, acompañando a mis Hermanos y Hermanas de Camino con los cuencos cantores tibetanos y de cuarzo! A pesar del cansancio acumulado tras horas y horas de ensayo durante los días previos, en el momento en el que salimos al escenario se obró la "magia" y todos fluimos como si fuéramos guiados por una Consciencia Superior. ¡Y probablemente así fue!
Me gustaría, por supuesto darle las gracias a todos los que hicieron posible este sueño. Gracias a nuestro amado Maestro Baba Don por su legado, su inspiración, sus palabras de apoyo y aliento, por ser, en definitiva, un modelo para mí en este camino del Sonido y la Espiritualidad. Es un honor inmenso poder recibir enseñanzas de un Ser tan evolucionado y luminoso, por no hablar del hecho de poder compartir escenario y sonidos del alma con él. Atesoro en mi alma todos y cada uno de los momentos que he vivido con él durante los días de esta Formación; gracias a Diego Montenegro por haber organizado tan bien un evento de tales características, y por su cariñosa predisposición a ayudar y acompañar a todos los presentes; gracias a mis Hermanos en el Camino del Gong (¡sois demasiados como para incluiros a todos!) por los momentos compartidos... los ensayos, las comidas, las charlas, los baños de gong, las risas, los sueños y las ilusiones. Os llevo a todos en el corazón; y, por supuesto, gracias a mi amada Sara por acompañarme en esta hermosa aventura del Gong. Contigo, todo adquiere un sentido aún mayor.
Me gustaría concluir esta pequeña crónica con un reportaje fotográfico de algunas de las mejores fotografías tomadas durante la Formación y el concierto, como un recuerdo indeleble de los momentos tan maravillosos allí vividos. Y como colofón final, incluimos asimismo la grabación en video íntegra del concierto Mysterious Tremendum ofrecido aquel domingo día 19 de noviembre en el auditorio Paco de Lucía de Alcalá de Henares. Sin lugar a dudas, uno de los momentos más especiales y mágicos de mi vida que permanecerán por siempre en lo más profundo de mi corazón. Gracias a todos por hacer realidad este sueño. ¡Y que no dejen de sonar los gongs! Namaste.
(conectando con el espectacular gong afinado a la frecuencia del útero, ¡de 105 cm de diámetro!)
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