domingo, 3 de septiembre de 2017

Cuencos Alquímicos de Crystal Tones


La Madre Tierra nos ha bendecido con cristales de cuarzo - nosotros simplemente les hemos dado una nueva forma y voz con la intención de servir a aquéllos que escuchan y están abiertos a la bendición y la paz de sus vibraciones transformadoras. (William Jones & Paul Utz)

Anteriormente en esta web describí los Cuencos Alquímicos de Crystal Tones como una "avanzada Tecnología de Alta Frecuencia para la Nueva Tierra, una Sagrada Alquimia de Sonido, Color, Consciencia Cristalina y Geometría creada para ayudarnos a Transmutar, Elevarnos en Consciencia y Propulsarnos hacia la Luz". Me llena de júbilo anunciar, al fin, la llegada a nuestra ciudad de estos maravillosos instrumentos, que se encuentran entre las herramientas sonoras más poderosas, sanadoras y transformadoras de todas las que existen actualmente en nuestro Planeta. 


Los fundadores de Crystal Tones, William Jones y Paul Utz, son auténticos pioneros en la creación y el desarrollo de cuencos de cristal de cuarzo de la mayor pureza y calidad, habiendo revolucionado el mundo de la sanación a través del sonido con sus maravillosas innovaciones. No es de extrañar, por tanto, que muchas de las grandes autoridades a nivel mundial en terapia de sonido, desde Jonathan Goldman hasta Steven Halpern, pasando por los doctores Andrew Weil o el mismísimo Mitchell Gaynor, hayan promovido el uso dichos instrumentos hasta el punto de incorporarlos en sus propias prácticas terapéuticas y espirituales con resultados sorprendentes.








Los Alquímicos de Crystal Tones son cuencos finos, opacos o transparentes, fabricados con cuarzo de la mayor pureza posible (99,992 %) y fundidos en sacra alquimia con otros minerales, gemas y metales preciosos. Con sede en Salt Lake (Utah, EE.UU.), utilizan un cuarzo reconocido a nivel mundial por su insuperable calidad, y que está extraído de una mina de Carolina del Norte. Crystal Tones posee una máquina única en el mundo que utiliza una tecnología patentada de fusión del cuarzo. Esto permite que se dé el magma a la más alta temperatura durante la producción para conseguir una matriz cristalina de la mayor estabilidad en cada cuenco.

Estos cuencos llevan una INTENCIÓN de elevación de consciencia y purificación ya "impresa" en su estructura molecular durante lo que constituye un proceso de elaboración patentado y único en el mundo. Dado que no son cuencos creados en serie, cada uno es una pieza única e irrepetible, un tesoro del mundo mineral dispuesto a revelarnos sus más sagrados misterios y a conectarnos con las frecuencias vibratorias más refinadas y elevadas. Al igual que el Sol, los cuencos alquímicos emiten fotones de energía vital que activan nuestro cuerpo de luz, permitiendo la expansión de nuestra consciencia y la activación de todas las hebras de luz de nuestro ADN. 


Y es que el sonido de los Cuencos Alquímicos incorpora y fusiona las cualidades arquetípicas de cada uno de los minerales utilizados en su aleación. Por ese motivo, suponen la combinación perfecta de sonoterapia, gemoterapia y cromoterapia. Y, como tales, son herramientas fundamentales para esta Era de Acuario en la que nos encontramos, ya que abren diversos portales armónicos y nutren nuestros centros energéticos, equilibrándolos con su dulzura luminiscente mientras activan frecuencias lumínicas en nuestro cuerpo. Son, literalmente, Consciencia Cristalizada, Seres de Luz dispuestos a purificarnos y armonizarnos a la vez que activan frecuencias lumínicas en nuestro cuerpo.




Los cuencos cantores de cristal amplifican lo que ya somos y elevan nuestra vibración mediante un fenómeno conocido como entrainment, según el cual "las vibraciones rítmicas más poderosas de un objeto son capaces de cambiar las vibraciones rítmicas menos poderosas de otro y hacer que ambas sincronicen sus ritmos con el primero de ellos" (Goldman, Jonathan. 2010. Sonidos Sandores: El Poder de los Armónicos. Gaia Ediciones. Madrid: 41). Gracias a ello, los oyentes pueden entrar en profundos y dichosos estados meditativos. A todo esto, los Cuencos Alquímicos añaden dos importantes novedades con respecto a los cuencos tradicionales opacos.


1) La primera es el color. Cada cuenco, según los materiales con los que haya sido creado, presentará una tonalidad cromática específica que nos será de gran utilidad a la hora de equilibrar y armonizar el sistema de chakras de nuestro cuerpo energético, dado que, como ya se sabe, cada uno de estos vórtices energéticos se encuentra asociado a una gama de colores específica:

- Así, los Alquímicos de color rojizo (por ejemplo, el de rubí), nos permitirán trabajar el primer chakra gracias a sus propiedades de enraizamiento. En su libro Color y formas: La esencia de la Geocromoterapia (Integral, 2005:39), Marta Povo explica que el rojo es un gran vitalizador y antianémico, activando de procesos orgánicos y fortaleciendo el cuerpo, además de estimular la circulación sanguínea y la actividad ginecológica. La frecuencia del rojo tonifica los órganos sexuales, estimula el movimiento muscular y aumenta la resistencia vital. En un plano psicológico, nos aporta vigor y activa el humor y la alegría, además de proporcionarnos determinación, valor y capacidad para enfrentar las dificultades, conectándonos más con la Tierra. Como explica la autora, "el rojo nos acerca a la propia espiritualidad de la materia vibrante".


Otro color asociado en ocasiones al primer chakra es el negro, color que podemos encontrar, por ejemplo, en cuencos de turmalina. Según Povo, la gama de negros y grises nos permiten la capacidad de interiorizar, entrar en nosotros mismos y abstraernos del mundo siempre que sea necesario. Como explica la autora, si se utiliza con mesura, este color puede ayudarnos a comprender, por un lado, "el significado profundo de todos los procesos difíciles", los cuales son también necesarios para la evolución, y por otro, "la necesidad que tenemos los hombres y las mujeres de volver a encontrar la luz, nuestro propio espíritu y ver con claridad nuestro proceso existencial en la dualidad" (p. 45).


- Los anaranjados (por ejemplo, el de topacio imperial o el de Gran Madre), actúan sobre el segundo chakra. A nivel físico, este color posee propiedades estimulantes, activando el sistema nervioso y revitalizando el organismo de manera armónica. Actúa especialmente en el sistema óseo y circulatorio, corazón, riñones, pulmones y piel, reforzándolos y activando nuestra potencia vital. A un nivel psicológico, es un color antidepresivo que fomenta la alegría, la acción, la creatividad y la capacidad de hacer frente a todas nuestras dudas, temores y preocupaciones, permitiendo que realicemos todos nuestros propósitos y abriéndonos a la abundancia y la prosperidad. Según Marta Povo, la vibración del color naranja permite la capacidad de curación a través de la felicidad y nos conduce a la unión del alma con la Divinidad.


- Los de color amarillo (tales como el de oro o citrino) trabajan el chakra del plexo solar. Este color potencia procesos de índole intelectual, nuestra inteligencia y capacidad de memoria, regulando los neurotransmisores, estimulando las células del sistema nervioso y reforzando la actividad neuronal. También posee un efecto armonizador del sistema digestivo, incluyendo el bazo, hígado y vesícula biliar. En un plano psicológico, los tonos amarillos potencian la concentración y la seguridad en uno mismo. Según Povo, activa la función de las ondas alfa, beta, delta y theta. Finalmente, a nivel espiritual la vibración del amarillo activaría la unidad, el discernimiento y la alegría interior.


- Los de color verde (por ejemplo el de andara o esmeralda) o rosado (como el de rodocrosita o cuarzo rosa) se utilizarán cuando queramos incidir en el chakra del corazón, aunque, como nos explica Povo, cada uno posee diferentes propiedades a nivel físico, psicológico y espiritual. Así, el verde posee un efecto equilibrador, estabilizador, desintoxicante y relajante, aliviando dolores, calmando el sistema nervioso simpático y reduciendo la tensión sanguínea. En un plano psicológico, el verde aporta confianza y fomenta la autovaloración, aliviando tensiones e induciendo a la relajación. A un nivel espiritual, el color verde estimula la autocuración y la autoafirmación como seres de luz, ayudándonos a perseverar en nuestro camino.


Por otro lado, el color rosa posee también propiedades reguladoras y tranquilizadoras, relajando el sistema nervioso y potenciando nuestras defensas naturales. En su intensidad magenta o fucsia incide especialmente en el punto 17 del canal Ren Mai, que se corresponde con el chakra del corazón. En un plano psicológico, el rosa favorece la comprensión, la amabilidad, la ecuanimidad y la dulzura, armonizando el sistema nervioso, actuando sobre traumas inconscientes y activando en nosotros la ternura, la capacidad de amar y ser amados, y la capacidad de personar. A nivel espiritual, el color rosa en cualquiera de sus variantes activa la energía del amor y la compasión, la conexión con nuestra propia Esencia, y el contacto con otras entidades que puedan ayudarnos en nuestro camino. Es un color propicio para la meditación y la oración, ya que nos protege de energías densas y activa la sabiduría ecuánime que se encuentra dentro de todos nosotros. Por ese motivo, Povo afirma que es un gran alimento espiritual.


- Los de color azul (por ejemplo el de oro océano o el de turquesa) nos conectan con la energía del quinto chakra. El azul es un color refrescante y antiséptico. Estimula la circulación y el sistema digestivo, favoreciendo el sistema inmunitario y movilizando los procesos orgánicos con fluidez. A nivel psicológico, aporta una buena aceptación de uno mismo, transmitiéndonos una sensación de pureza y limpieza. Además, activa el pensamiento claro y coherente, la justicia, el altruismo y la humildad, regulando el estrés, el insomnio, la hiperactividad y la irritabilidad. En el plano espiritual la frecuencia azulada aporta una gran seguridad, protección y confianza en el sentido espiritual de la vida, facilitando el proceso de aprendizaje en la Tierra y promoviendo la paz interior.


- Los de color índigo (por ejemplo el índigo egipcio) actúan sobre el sexto chakra. De reminiscencias mediterráneas, esta variedad oscura y profunda del color azul ha sido utilizada en numerosas culturas y civilizaciones ancestrales, incluyendo las del antiguo Egipto, Japón, China, India, Grecia, México y Perú. Se trata de un color muy frío, con propiedades analgésicas, calmantes y antisépticas. Posee una fuerte acción inhibidora, induciendo al sueño, disminuyendo la actividad del sistema nervioso simpático y aumentando la del parasimpático. Por todos estos motivos, es un color favorable para problemas de estrés, afecciones de garganta y oído, insomnio y dolores de cabeza. Ubicado en la transición entre el azul y el lila (perteneciente a la gama del violeta), es un color asociado a la creatividad, la percepción, la razón, la intuición y la imaginación. Se dice por tanto que es el color de la mente, invitando a la autorreflexión. En un plano espiritual, el índigo o añil representaría el conocimiento, la amistad, la confianza, la sabiduría y la espiritualidad, siendo de utilidad a la hora de tratar algunos trastornos emocionales y mentales.  


- Y, finalmente, los de color violeta o blanquecino (por ejemplo el de amatista o sal del Mar Muerto) nos sintonizan con la energía sublime del séptimo chakra. El color violeta nos ayuda a liberar obstrucciones orgánicas y estancamientos en los meridianos de acupuntura y los chakras en general. La suya es una frecuencia que desintoxica, estimula el sistema digestivo, purifica la sangre, pone en orden los procesos bioquímicos del cuerpo y equilibra los nervios, evitando el insomnio y la hipertensión arterial. En un plano psicológico, este tono aporta ligereza, capacidad de resolver conflictos emocionales, inspiración y una dinámica serenidad, estimulando el orden y la capacidad de relacionarnos armónicamente, además de fomentar la integridad personal. En el plano espiritual, la frecuencia violácea facilita la libertad espiritual, la inspiración divina y la impecabilidad de nuestro proceso evolutivo, ayudándonos a meditar y contactar de forma natural con los planos más elevados de la consciencia divina.


Por su parte, el color blanco en toda su gama aporta siempre paz, purificación y un sentimiento de expansión del Ser. Este color activa la inocencia, la veracidad y la sabiduría propia de todo lo que es luminoso y expansivo, ya que su vibración, como explica Povo, está asociada a la transparencia, la paz, la virginidad, la divinidad y la unidad con todo lo existente. Por todo ello, se trata de un color muy necesario en todo proceso de purificación y refinamiento espiritual.


Algunos cuencos, no obstante, presentan una mayor riqueza cromática, lo cual les permite incidir en varios chakras a la vez, como por ejemplo el de Roca de Sedona, cuyo color rojizo-anaranjado resulta ideal para trabajar y aunar los dos primeros centros, relacionados con la conexión a la Madre Tierra y atributos tales como la creatividad y fertilidad, respectivamente. 

2) La segunda es el material, que es lo que determina realmente la cualidad energética del Cuenco Alquímico, más incluso que su sonido. Así, un cuenco de turmalina, además de disipar energías negativas, nos permite conectarnos a la energía de la Madre Tierra, mientras que uno de crisopasa, por su parte, nos conecta con el amor incondicional del cuarto chakra.


Este aspecto, por cierto, resulta de gran importancia a la hora de distinguir los Cuencos Alquímicos auténticos de los que no lo son. Y es que, tristemente, no son pocos los que distribuyen como "alquímicos", ya sea por ignorancia del producto que venden o fruto de un implacable afán comercial, lo que no dejan de ser cuencos de cuarzo ultrafinos "coloreados" para enmascarar la verdad. Personalmente no tengo ningún prejuicio en contra de estos cuencos, es más, me parecen fabulosas herramientas sonoras... sin embargo, en estos tiempos convulsos en los que vivimos, es nuestro deber asegurarnos de que siempre prevalezca la verdad y la honestidad. Los auténticos Cuencos Alquímicos tienen un coste más elevado que ronda los 1000 euros por pieza y llevan en su aleación otros minerales además del cuarzo. Actualmente, en nuestro país, los únicos distribuidores oficiales de Cuencos Alquímicos Crystal Tones son Javier y Sandra de Anima Quarz, en Barcelona.


3) Finalmente, no podemos obviar otro factor especialmente crucial a la hora de trabajar con Cuencos Alquímicos: su propio sonido, caracterizado por ser más estable, profundo y duradero que el de los cuencos nevados opacos. Y es que, a diferencia de estos últimos, los Alquímicos presentan, además de la nota base, otra correspondiente a la del armónico, la cual se consigue percutiendo el instrumento con el denominado "toque de campana" o bien batiéndolo con algo más de presión. Dichos armónicos permiten trabajar los cuerpos etéricos con mayor profundidad, de ahí su importancia.


De esta manera, aunando así el sonido (nota base más los armónicos), la forma (los cuencos "Phi", por ejemplo, reflejan en su geometría la proporción áurea, mientras que otros están inspirados, por su base redondeada, en la curva de Fibonacci), el color y el material con el que ha sido creado, conseguimos un instrumento integral e innovador. Mensajeros angélicos de una Nueva Era, los Cuencos Alquímicos son instrumentos de Quinta Dimensión que vienen a acompañarnos en nuestro proceso de ascensión individual y colectiva, anclando en nosotros Códigos de Luz y sembrando semillas de Consciencia Cristalina para el resurgir de una nueva Humanidad más plenamente asentada en el Corazón. 


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