El fin de semana del 18 al 20 de noviembre Sara y yo tuvimos el inmenso privilegio de asistir a un taller sobre gongs y Teatro de Máscaras facilitado por Robert Horwell y el mismísimo Gran Maestro de gongs Don Conreaux (Baba Don). Es imposible describir con palabras lo que este encuentro ha significado para nosotros. No todos los días se tiene la oportunidad de conocer en persona y formarse (enriquecerse) con uno de los más grandes Maestros vivos del Sonido. Su mera presencia es suficiente para llevarnos a un alto nivel de vibración y expansión. En nuestros corazones quedarán para siempre los momentos que pasamos a su lado ensayando "perlas de sabiduría" shruti, como al Maestro le gustaba llamarlas, la clase centrada en el uso del gong "Espejo Tántrico" que recibimos el viernes, el mágico baño de gongs que nos regaló el sábado por la noche y por supuesto todo los momentos que vivimos, tanto en el taller como en los ensayos del que ha sido el primer espectáculo gong celebrado en un teatro en nuestro país.
Nos hemos sentido parte de una hermosa familia, la Familia del Gong, y no podríamos agradecer lo suficiente la inmensa bendición que ha supuesto para nosotros el poder formar parte de un evento así. Gracias a mi Maestro Diego Montenegro por contar con nosotros, su iniciativa y su bondadosa disposición, así como también sus enseñanzas relativas al gong dance y las técnicas de toque en mano. Gracias a todos los Hermanos y todas las Hermanas del Sonido que hemos conocido: Alba, Beatriz, Alejandro, Francisco Lumbreras, Juanra, Lucía, Jean-Paul, Sergio, Valentín, Emma, Wendy... y un largo etcétera; gracias al Maestro Artesano Broder Oetken y su esposa Inés por compartir su experiencia relativa a la fabricación de los gongs con todos nosotros; gracias a Robert Horwell por todo lo aprendido, por su paciencia y su entusiasmo; gracias a Belén y todos los que han hecho posible que se haya podido llevar el Gong al teatro, sembrando una semilla que dará muchos y hermosos frutos en el futuro; y gracias al Gran Maestro Baba Don por su ejemplo y su inmensa sabiduría, por su inspiración y por reafirmarnos aún más en nuestro Camino. ¡Gracias a todos por la Magia!
